Si ya no te gusta el piso de tu casa porque te parece anticuado, veremos una solución que cambiará su aspecto. Es realmente económico y no necesitas tener un gran conocimiento en el sector de la construcción. Entonces, sin más preámbulo, veamos el paso a paso de cómo pintar el piso de tu hogar.
Limpieza inicial.
En este punto, será necesario limpiar todo el material que utilizarás. Para este trabajo necesitarás un rodillo de pelo y otro de espuma. Puedes limpiarlos fácilmente, sin mayores complicaciones. Primero frótalos para quitarle todas las partículas sueltas y posteriormente mójalos en agua sécalos con un trapo limpio.
También es importante que esté completamente limpia la superficie en la que trabajarás. Por eso, es importante que el piso no tenga ninguna impureza. Debe estar completamente limpio. En caso que haya residuos de grasa, será necesario que apliques substancias para eliminar estos contaminantes. Ya que has hecho esto, estás listo para el siguiente paso.
Preparación de la superficie.
Para evitar pintar las paredes, o los rodapiés, tendrás que colocar cinta de carrocero. De esta forma te aseguras que solamente se pinte el piso. Después de esto podrás iniciar con el proceso de imprimación, que tiene el objetivo de hacer que la pintura se adhiera mejor al piso y, como resultado, que dure más tiempo.
Para lograr un mejor resultado primero deberás aplicar la imprimación en las zonas de difícil acceso con una brocha, especialmente en las esquinas, las orillas y cualquier recoveco. Ahora podrás utilizar el rodillo de pelo para aplicar rápidamente esta sustancia en todo el piso. No es necesario que apliques demasiado material, por lo que será suficiente con una pasada ligera
Después que hayas terminado de aplicar la imprimación, deberás darle una pasada con un rodillo de espuma seco. El propósito es asegurar que el material se esparsa de forma homogénea en todo el suelo. Una vez hecho todo esto, estás listo para el siguiente paso.
Aplicación de resina.
Antes de iniciar este paso, tendrás que esperar por lo menos 12 horas desde el momento en que terminaste el proceso de imprimación. Después de este tiempo, estará listo el piso para aplicar la resina a base de agua, que será lo que le dará el color al piso.
En este caso, no hay mucha diferencia entre la forma en que aplicaste la imprimación y cómo aplicarás la resina. Por lo tanto, usarás el rodillo de pelo para esparcir el material en todo el suelo y posteriormente usarás el rodillo de espuma. Debes asegurarte que la resina cubra completamente todas las secciones del piso. Cuando hayas terminado deberás esperar por lo menos hora y media para aplicar una segunda mano de la resina.
Ahora, después de esperar otras 12 horas, está listo el piso. Si quieres añadir mayor durabilidad, y una apariencia más agradable, puedes aplicar barniz. En este caso, el procedimiento es similar al que ya hemos visto, por lo que no representa mayor problema. Como puedes notar, es realmente fácil llevarlo a cabo. Con estos pasos sencillos habrás cambiado la apariencia de tu piso.